viernes, 29 de abril de 2016

Acuerdo estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) y su impacto en México

Síntesis del “Acuerdo estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP) y su impacto en México”
Jorge Retana Yarto
Historia del Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (tpp)

El Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica (tpp siglas en inglés) también es conocido como el Acuerdo- P-4.
Es un Tratado de Libre Comercio multilateral que tiene como objetivo liberalizar comercialmente a estas economías de la región del Asia-Pacífico.
El Tratado fue firmado originalmente por Brunéi, Chile, Nueva Zelanda y Singapur, el 3 de junio de 2005 y entró en vigencia el 1 de enero de 2006.    En los meses previos a su firma, se le conoció como “Acuerdo Cerrado de Asociación Económica entre Tres” (p3-cep) que implicaba un contrato al que ningún otro país podía adherirse (los Tratados Comerciales o Acuerdos de Integración Regional se dividen en abiertos a la posterior integración de otros Estados adherentes, y encerrados, sin posibilidad de otras adhesiones) y fue firmado inicialmente por Nueva Zelanda, Chile y Singapur, fue un Acuerdo surgido de la Cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico realizada en Los Cabos, México en 2002.  Luego de cuyo convenio inicial, se realizaron (como suele ser) una serie de rondas de negociación para ir conformando cada uno de los capítulos del Acuerdo, fueron cuatro rondas en total, y en la quinta, se permitió a Brunei participar en las negociaciones (mes de abril de 2005), a partir de lo cual, se abrió el Acuerdo en curso a otros países y se le conoció en sus orígenes como Acuerdo P-4.
Es el primer acuerdo plurilateral entre países de Asia-Pacífico y América Latina. Algo realmente relevante.
Si los términos negociados no son lo mejor, sino al contrario y hay aspectos muy negativos, es necesario separarlos del gran mérito anterior mencionado.
Es importante destacar que el Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica contiene una Cláusula de Adhesión que permite que otras economías del Foro apec se incorporen al mismo, reforzando con ello la intención original de perseguir una mayor integración y liberalización comercial en la zona Asia Pacífico.                                                               Hoy es bloque comercial abierto.
El objetivo fundamental, fue una liberalización comercial acelerada mediante la eliminación del 90% de aranceles (impuestos al comercio exterior) para el 1º de enero de 2006, y eliminarlos completamente antes de 2015.
Los cuatro países involucrados en el Acuerdo comparten tres características principales: son economías abiertas y dinámicas, aunque no muy grandes; siguen políticas de apertura comercial unilateral (sin esperar reciprocidad) y son miembros todos del Foro Asia-Pacífico.
Posteriormente ingresaron seis países más: Australia, EUA, Malasia, Perú (se incorporó a las negociaciones el 19 de marzo de 2010) y Vietnam (pertenece también a la Asociación Económica del Sudeste Asiático, junto con Malasia).
En últimas fechas, formalmente fue aceptado México (inició negociaciones en junio del año 2013 y fue aceptado en octubre del mismo, una vez que tuvo el respaldo de todos sus integrantes, principalmente de Estados Unidos), aunque falta la ratificación por parte del Senado de la República para darle plena validez e incorporar el Acuerdo al marco jurídico nacional.
Con México el Acuerdo estaría suscrito por 10 países en total. Ha quedado pendiente de resolverse la incorporación de Canadá y Japón que también han solicitado su ingreso formal al bloque comercial. Entonces, estamos ante un acuerdo comercial de integración económica que por primera vez conjunta países considerados de diverso nivel de desarrollo, integrantes de otros bloques comerciales y de tres regiones geográficas distintas. Una gran innovación en materia de bloques comerciales.
Los nueve integrantes del TPP sin México, son países que participan con 30% del Producto Interno Bruto mundial, 15% de las exportaciones y 19% de las importaciones mundiales, en cuyos porcentajes es determinante -en alta medida- la incidencia de Estados Unidos (23% del pib mundial).
Las exportaciones de México a Asia han registrado un mayor crecimiento en los últimos cinco años con tasa de crecimiento promedio anual de 17.5 %. Este es un dato sólido. Sin embargo, llama la atención que toda esta estrategia comercial de México, a diferencia de tres de sus socios comerciales latinoamericanos (Colombia, Perú y Chile, para no mencionar a los países del Mercosur) no es complementada enérgicamente fortaleciendo sus relaciones comerciales y de inversión con China, cuyo Acuerdo de Asociación Estratégica no parece desear potenciarse al máximo por México.
Las bases están sentadas (hay firmado con China un Acuerdo de Asociación Estratégica desde el año 2003) pero parece que no existe la voluntad política suficiente o necesaria.
 ¿Se temerá irritar a Washington? ¿O hay animadversiones ideológicas?, o ambas cuestiones.
Deberían explicarse claramente a los mexicanos las razones de esta postura, porque los demás países de nuestra región y de otras convergen en la idea de una asociación lo más estrecha posible con China. México desperdicia la tendencia histórica y su privilegiada situación geográfica, con un enorme litoral al Pacífico.
 Contenido esencial
El cuerpo principal del Acuerdo incluye capítulos relativos a los programas de liberalización comercial, normas de origen, procedimientos aduaneros, defensa comercial o combate a las prácticas de abuso de posiciones dominantes, medidas sanitarias, barreras técnicas al comercio, lealtad comercial, propiedad intelectual, compras gubernamentales, comercio de servicios, transparencia, modalidades de cooperación bajo el título de “Asociación Estratégica” y sistema de solución de controversias.
El Acuerdo principal es complementado por dos convenios más: un Acuerdo de Cooperación Ambiental y un Memorando de Entendimiento sobre Cooperación  Laboral. Es necesario clarificar los términos de estos otros Acuerdos, conocerlos a detalle antes de que el Senado ratifique la incorporación de México.
Con respecto al comercio de bienes, el Acuerdo es muy ambicioso y de amplia cobertura. La gran mayoría de las posiciones arancelarias son objeto de inmediata y total desgravación.
Los plazos máximos son de diez años, con excepción de los productos lácteos importados por Chile (quien logró pactar un Trato Especial ante la gran competitividad de Australia y Nueva Zelandia, por ejemplo), con respecto a los cuales y considerando su sensibilidad frente a las exportaciones neozelandesas, se fijó un período más extenso manteniendo los aranceles actuales durante los primeros seis años e iniciándose la desgravación sólo a partir de entonces para llegar a la desgravación total al cabo del décimo segundo año. Simultáneamente, se acordó una salvaguardia especial durante el período de transición, sobre la base de un mecanismo de activación automática. Las principales expectativas, desde el punto de vista de los intereses de cualquiera de sus integrantes, fueron puestas en las acciones de cooperación y complementación con Nueva Zelanda para la investigación industrial, el desarrollo tecnológico y la capacitación profesional en áreas de especialización comunes a ambos países (sectores forestal y lácteo, entre otros).
Con relación a Singapur, se esperaba un aprovechamiento de las ventajas ofrecidas por este país por su ubicación geográfica e infraestructura de obras y servicios.
 Los beneficios inmediatos que puede proporcionar el Acuerdo Estratégico de Asociación Transpacífico a México es que permitirá ingresar a mercados de dos continentes (exceptuando América, porque México ya tiene TLC con Estados Unidos y Canadá, Chile y Perú), como son Asia (a Vietnam, Singapur y Malasia) y Oceanía (Australia y Nueva Zelanda). Ello, inmediatamente en que entre en vigor legalmente el acuerdo.
Este acuerdo permitirá una mayor diversificación de la oferta exportable mexicana, siempre y cuando ésta esté disponible o sea posible de generar, y el impacto será muy benéfico, siempre y cuando el componente de valor sea mayoritariamente mexicano (no nacional, es distinto, en lo nacional participan empresas globales asentadas en México pero no propiedad de empresarios mexicanos) porque también se abre el mercado mexicano a nuevos flujos de exportaciones competitivas desde países como Australia o Nueva Zelanda y Malasia (los cuales tienen altos índices de consumo y oferta manufacturera y agrícola competitiva), Singapur y Vietnam, es decir, importaciones para México, que pueden desplazar a productores nacionales no competitivos, cuando sabemos que el flujo de importaciones a México ha resultado lesivo y provocado un déficit comercial permanente, con la consecuente salida masiva de divisas.

Asimismo, se podrán alcanzar beneficios relacionados al comercio de servicios, en este último rubro, México es también poco competitivo, ya que el déficit en servicios de la cuenta corriente, es la que más contribuye al déficit en cuenta corriente.

Larraín, Jorge. "Historia del TTP" (en línea) http://www.economia.unam.mx/publicaciones/econinforma/380/04yarto.pdf en Economía Informa No. 380, México, Mayo-Junio 2013, pp. 54-66.


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