viernes, 29 de abril de 2016

Monopolios en el mercado alimentario

El mercado agroalimentario mexicano está hoy en día bajo el control de los monopolios privados, tal y como se lo propuso la política neoliberal en nuestro país a partir de 1982 con los llamados programas de ajuste estructural, la adhesión al Acuerdo General de Aranceles y Tarifas (GATT), la reforma salinista al artículo 27 constitucional, la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el desmantelamiento de la intervención gubernamental en la regulación y fomento del sector.
El procedimiento que se ha asociado a las políticas neoliberales de acuerdo con Noami Klein en su libro El capitalismo del desastre , las corporaciones agroalimentarias estadounidenses y mexicanas impusieron a la sociedad mexicana la transferencia y el control de nuestro mercado agroalimentario valuado en 50 mil millones de dólares a unos pocos monopolios privados. Lo anterior con la complicidad del Ejecutivo Federal y del Poder Legislativo y las presiones del gobierno de Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.
A lo largo del siglo XX se han dado ciertos sucesos que han permitido a las corporaciones capturar el mercado, debilitar la resistencia de la sociedad y desmantelar el control del Estado sobre su política agrícola, alimentaria y comercial se encuentran las siguientes, por mencionar algunos:
a.     La crisis de la deuda de 1982
b.     El terremoto de la ciudad de México en 1985
c.     El fraude en las elecciones presidenciales de 1988
d.     Los asesinatos políticos de 1994
e.     Los llamados errores de diciembre de 1994
f.      El fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2006.
Hoy en día nuestro país importa 20 mil millones de dólares de alimentos de Estados Unidos por medio de empresas estadounidenses (40 por ciento de la demanda nacional), y la mayor parte de los 30 mil millones de dólares del valor de la producción agroalimentaria doméstica es controlada por 20 grandes corporaciones trasnacionales –mexicanas y extranjeras.
La alimentación no es un derecho garantizado. El creciente monopolio del sector agroalimentario desde la producción en origen hasta su distribución final supedita la necesidad de comer al lucro económico. Unas pocas empresas transnacionales controlan de origen a fin la cadena alimentaria frente a la pasividad de gobiernos y organizaciones internacionales. En cifras generales, el precio de los alimentos ha subido un 83% en los últimos tres años, según el Banco Mundial, y esta subida se ha agudizado aún más en los últimos meses con un aumento del 45% de los precios, según la FAO.

Gracias a estas grandes empresas, su invasión publicitaria y la omnipresencia de sus productos, es que hoy en día contamos con el mayor problema de salud pública del país, ya que los productos son cada vez más industrializados y pierden la mayor parte de su valor nutrimental en el proceso.
Por ejemplo: Bimbo domina totalmente el mercado del pan de caja y, con su empresa Marinela, el de los panes dulces industrializados. Bimbo, junto con contar con gran parte del mercado de dulces con Ricolino.
Coca Cola y Pepsico controlan el mercado de los refrescos, no sin antes acabar con la mayor parte de las empresas refresqueras regionales que existían en el país; también acaparan parte del agua embotellada. Kellogcs y Nestlé dominan el mercado de los cereales de caja, dejando atrás el consumo tradicional de cereales integrales como la avena, el amaranto, la cebada, etcétera y agregándole gran cantidad de azucar.. Danone, Lala y Alpura controlan el mercado de las bebidas lácteas. Sigma, Zwan y Kir el de las carnes frías. También hay en nuestro país grandes cadenas de supermercados dominados por el famoso Wal Mart.
Nuestro país ocupa el primer lugar en sobrepeso y obesidad infantil a escala internacional, esto gracias a la enorme ingesta de calorías por medio de productos “comerciales”.

Algunas estrategias que utilizan las grandes empresas para evitar que se regule la publicidad de alimentos y bebidas; es el bloqueo de información acerca de los contenidos de azúcar, grasas y sal en los productos. Esto provoca que las personas consuman los productos, siendo que pueden llegar a ser bastante dañinos para su salud.


Fuentes:
Suárez, Victor De conasupo a cargill o cómo transferir la soberanía alimentaria a los monopolios privados (en línea) <http://www.jornada.unam.mx/2010/03/13/monopolios.html> en Jornada del campo No.30 13 de marzo de 2010. (Consultada el 21 de abril del 2015)

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