miércoles, 4 de mayo de 2016

Eréndira Ikikunari

Titulo: Eréndira Ikikunari
Director: Juan Roberto Mora Catlett
Año: 2006
País: México
Duración: 117 min.
Guión: Juan Mora Catlett
Sonido: Enrique Ojeda
Música: Andrés Sánchez
Fotografía: Toni Kuhn
Reparto: Xochiquetzal Rodríguez (Eréndira), Justo Alberto Rodríguez(Nanuma), Luís Esteban Huacúz Dímas (Tsihue), Roberto Isidro Rangel (Timas), Edgar Alejandre Pérez (Cuynierangari), Rubén Bautista (Tangaxoan), Soledad Ruiz (Anciana del Oráculo), Adelaida Huerta (Tía de Eréndira), Sergio González Pérez (Fray Juan Tapia).
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“Habíamos oído de los guerreros que bajaron del cielo, que destruyeron a todos los que osaron enfrentarlos. Sólo una no les temió. Una jovencita apenas mujer, su nombre era Eréndira Ikikunari”.
Comenzando la película con la narración anterior nos adentramos a un mundo antiguo, a una visión indígena de lo que eran los conquistadores, en la cual todo de ellos le era desconocido, y por lo mismo temido; una mirada en donde aquellos que tenían intención de conquistarlos eran considerados dioses.
La historia de la conquista es muy conocida por cada uno de nosotros, sin embargo, en la película se profundiza y se va más allá del territorio de la poderosa Tenochtitlan llegando a lo que actualmente es Michoacán, lugar en el cual habitaban y habitan (aunque ya en un territorio muy delimitado) los purepéchas.
La historia se desarrolla cerca del año de la conquista, después de que los españoles lograron derrotar a el pueblo más poderoso de la época (los Aztecas), en un pueblo ubicado en el actual Michoacán el gobernante Tangaxoan se encuentraba atestado de miedo debido a los rumores acerca de los “nuevos dioses” los cuales eran crueles y llevaban destrucción a dónde se dirigieran, las menciones de la mujer del oráculo en donde la gran madre de todos (Xaratanga) les advertía a los dioses que serían destruidos por nuevos dioses que conquistarían la tierra y los cielos ocasionaron, que se dejara llevar por el miedo olvidando proteger a su pueblo de los invasores.
Ante esto que se mencionaba Tangaxoan decidió que era mejor rendirse y huir para salvarse pero Timas le mencionó que si el no pensaba actuar como el gran Señor era mejor que se ahogara en el río, y así fue, Tangaxoan se dirigió al río para ahogarse junto con sus esposas, esclavos, y subjefes. Justo antes de ahogarse apareció Cuynierangari, aquel al que había mandado para luchar contra los nuevos dioses, este le mencionó que los nuevos dioses no buscaban la guerra que sólo deseaban oro y alimentos, ante esta noticia Tangaxoan prefirió salvar su vida y convertirse en esclavo.
Cuando llegaron los nuevos dioses comenzaron a destruir todo lo que consistía su existencia: sus dioses, sus creencias, todo estaba volviéndose en nada frente a sus ojos, estos dioses terribles sólo destruían y les arrebataban las riquezas terrenales. A pesar de querer oponerse estaban asustados por las nuevas armas y control que ellos ponían mediante estas.
Mientras esto pasaba Eréndira se encontraba preparándose para su boda con Nanuma (un sirviente de Tangaxoan) sin embargo, esta llevaba mucho tiempo esperándolo lo que para ella significó un insulto; mientras los españoles se llevaban el oro ella fue con el resto del pueblo para ver lo que pasaba, lo que Nanuma tomó como un insulto como resultado la jaló y arrastró por el suelo a lo Eréndira respondió arrojándole una piedra, ante esto y observándo que Nanuma pensaba golpearla con más fuerza las mujeres la protegieron con palos. Nanuma, finalmente, se retira, aunque sabía que podría desquitarse después.
Se corrió la voz de que tenían a Tangaxoan, al ir todos a su encuentro, este les mencionó que sería mejor si se unían a los nuevos pobladores, se va con los españoles a otro lugar junto con sus seguidores, olvidando a su pueblo y su deber hacía él. Algunas personas del pueblo se quedaron y bajo el mando de Timas deciden luchar contra los nuevos dioses, en esta parte es cuando se revela el espíritu de lucha y patriotismo de Eréndira, cuando esta pide luchar al lado de los hombres, Timas en un principio no le hace caso obviamente por ser mujer pero esta al recordarle la historia de una valiente mujer que entró como espía y mató al jefe de otro pueblo este acepta sin olvidarse de recordarle que era una mujer.
Su papel como mujer, para Eréndira este sería un gran obstáculo para poder ser aceptada como una guerrera (que lo era), debido a los estándares que su sociedad le dictaba ella no encajaba en el “mundo de hombres” siendo, por esto, rechazada por los miembros de su pueblo que la veían débil y sin capacidad de poder actuar en una guerra. Si bien, la debilidad de Eréndira, comparada con los hombres era su fuerza física nunca le faltó la fortaleza mental (que es la más valiosa), en su mente no cabía el miedo de enfrentar a aquellos que deseaban destruir lo que ella amaba.
Por la diferencia de ideas entre Timas, que pensaba que era necesario pelear contra los nuevos dioses, y Cuynierangari, que creía que era mejor rendirse ante ellos, se desarrolla un conflicto entre ambos. En la primera guerra entre Timas y Cuynierangari, Eréndira entra secretamente para mostrar su valentía sin embargo, su fuerza mental no concordaba con su fuerza física, no era apta para luchar contra hombres. Cuando un español la trata asesinar Timas lo derriba y comienza a luchar con él, gracias a que Eréndira portaba un arma que entregó a Timas este logró vencer. A pesar de las dificultades que ocurrieron Eréndira mostró su valentía llevando como prisionero a un “venado sin cuernos”.
Debido a la costumbre de sacrificar a los prisioneros de guerra, se pensaba sacrificar al “venado sin cuernos” sin embargo, Eréndira, huye con el “venado sin cuernos” para que este no sea asesinado. Tal vez este era muy especial o ella veía en él algo asombro, no lo sé, pero este sentimiento produjo que, por la desesperación, se subiera al animal y descubriera que este “venado sin cuernos” era sorprendente y podía llegar a ser un aliado.
Al alcanzarla encierran al caballo y se realiza una reunión para decidir lo que se haría con tal animal, Nanuma enojado por que esta mujer se entrometía en asuntos que para el sólo correspodían a hombres, menciona que se debería sacrificar al venado sin cuernos, sin embargo, Timas, honrando las costumbres, le menciona  que él no podía decidirlo debido a que no era su prisionero sino de Eréndira, ante esta noticia Nanuma decide abandonar el pueblo y unirse a Cuynierangari. Eréndira, en ese momento es advertida de que si no logra que el “venado sin cuernos” se convierta en aliado sería sacrificado.
Eréndira era muy fuerte y sabía que en este animal había algo más que los demás no lograban ver, intentó montarlo y controlarlo hasta que por fin aprendió que el “venado sin cuernos” no era tan monstruoso como ellos lo veían. A partir de que la gente del pueblo observó como fue capaz de semejante logró, se la consideró como a una gran mujer, sin embargo, no le fue permitido ir a la guerra.
Se realizó otra lucha contra Cuynierangari, está, se volvió una lucha atroz en la cual muere Timas. Tras la victoria por parte de Cuynierangari, su ejército, se dirigió al pueblo ya que la costumbre era que una vez derrotado el jefe el pueblo sería conquistado. Sin embargo, Eréndira, no dejaría que esto pasara y adelantandose valientemente con su “venado sin cuernos”, a aquel que sostenía la cabeza de Timas, se la arrebata, en seguida, se dirige al lugar en el cual se desarrolló la lucha.
En este lugar Eréndira mira desconsolada los cuerpos muertos y, finalmente, encuentra el cuerpo de Timas, debido al cariño que le tenía y porque era un gran jefe le realiza un ritual, en este prepara madera para quemar a Timas, le coloca una máscara y a la diosa Xaratanga. Una vez iniciado el fuego Eréndira comienza a llorar de tristeza, sin percatarse, de que alguien la pensaba matar. Era Nunuma y Tsihue (su hermano) que la perseguían con el fin de asesinarla. En ese momento de profunda tristeza Nunuma le arroja una flecha, Tsihue enojado porque su hermano asesinó a la mujer que amaba lo persigue y, por primera vez, manifiesta su desacuerdo hacia él matándolo. Una vez consumado el hecho regresa al lugar donde vio por última vez a Eréndira, sin embargo, ella no se encontraba en aquel lugar, la buscó y buscó pero fue inútil; jamás la volvió a ver.
Probablemente Eréndira murió en algún otro lugar o tal vez se convirtió en algo más grande, algo que era tan fuerte como su espíritu y valentía, tal vez en una diosa.
“Los dioses antiguos sólo nos prestan la vida. Algún día tenemos que devolverla. Nadie sabe cuándo los dioses antiguos nos llamarán de regreso… al lugar de donde todo proviene.”(Eréndira Ikikunari)

Una historia vista desde un pueblo purepecha, y en donde nos encontramos con una mujer que rompe los moldes establecidos, una mujer que a pesar de no ser aceptada por sus acciones y vista como débil físicamente, debido a ser mujer, nunca retrocedió y siempre mostró la fuerza de su espíritu que confiaba en los dioses. Ella nos mostró que nadie puede detener a un fuerte espíritu ni siquiera lo desconocido.
Juan O Gorman. "La historia de Michoacán" fragmento.
Biblioteca Pública Federal Gertrudis Bocanegra, Pátzcuaro,
Michoacán.

Comentario:
En la película se trató el tema de la mujer en la guerra, se plantea una época en la cual era correcto que la mujer no luchara, sin embargo, Eréndira fue una mujer que no creía en lo mismo y con la gran valentía que ella poseía se enfrentó a los blancos.
Pienso que este tema hay que trasladarlo a la actualidad, estamos en un país que lamentablemente esta invadido de intereses de las grandes transnacionales. Creo que es el momento de que comencemos a ver las cosas como realmente son y de que nos unamos y pidamos al gobierno lo que nos pertenece y necesitamos.

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