miércoles, 4 de mayo de 2016

México Bárbaro


Título: México Bárbaro

Director: Oscar Menéndez
Año: 1966
País: México
Duración: 78 min.
Libreto: Jaime Septien
Audio: Sergio Degollado Gómez
Música: Armando Zayas, Rodolfo S. Alvarado, Grupo Tribu
Fotos: Archivo Casasola
Fotos del archivo: Eduardo del Rio (RIUS)
Material fílmico histórico: Archivo Toscano
Investigación: Antonio Pérez Elias (antropólogo), Federica Martín (historiadora), Alfonso Muñoz (antropólogo), Nacho López (fotógrafo), Estele Kune (socióloga), Miguel Angel Menéndez (escritor), Migue Antochiw (historiador), Héctor Castro (escritor).
Conductor: Federico Engels
Voces: Victor Mares, Rosario Muños Ledo, Emilio Ebergenyi

Link de video (Youtube):
https://www.youtube.com/watch?v=LS_ZqfOPKqg

“¿Por qué deseaban derrocar a su gobierno? Porque este había dejado a un lado la constitución,  porque había abolido los derechos cívicos que según consenso de todos los hombres ilustrados son necesarios para el desarrollo de una nación, porque había desposeído al pueblo de sus tierras, porque había a convertido a los trabajadores libres en siervos, peones y algunos de ellos hasta en verdaderos esclavos.”
Así fue, la Revolución Mexicana no surgió de gente quejumbrosa, la Revolución, como todo movimiento y acontecimiento importante contó con un prólogo, con un antecedente. Nada surge de la nada, desde el momento en que México fue conquistado, la gente, se tuvo que enfrentar a la cruda realidad de convertirse en esclavos de los españoles, de perder su cultura y ver perder frente a sus ojos lo que antes fue suyo.
John Kenneth Turner, un periodista norteamericano, en 1908 se dedicó a investigar, clandestinamente, la situación política de México respecto a la dictadura de Porfirio Díaz. Así, se dirigió a México, para especificar, a Yucatán en busca de lo que había escuchado en voz de cuatro mexicanos que habían sido arrestados en Los Ángeles: “Si esclavitud – dijeron- verdadera esclavitud humana, hombres y niños comprados y vendidos como mulas, exactamente como mulas y como tales pertenecen a sus santos, son esclavos.”
Para Turner, esto era totalmente desconocido, era impresionante para él que en pleno siglo XX existiera todavía la esclavitud. Buscando encontrar la realidad de un país sumido en pobreza llegó a Yucatán, “En Yucatán descubre que la esclavitud no es una metáfora sino una cruel realidad, esclavitud que tiene el derecho de compra y venta, esclavitud que es poseedora de un cuerpo en el uso y en el abuso hasta el asesinato”.
Yucatán, tierra llena de agaves (henequén), producto que rige la economía de tal estado, en este lugar existían entre 40 y 50 haciendas, en estas, existían de 500 a 2500 habitantes de los cuales la mayoría eran esclavos (yaquis, mayas, chinos, coreanos); estos lugares eran totalmente medievales: un señor feudal y granjeros que trabajaban para beneficio de su señor.
En este ambiente, Turner, logra relacionarse con los hacendados y poco a poco comienza a descubrir los secretos que se esconden detrás de tanta riqueza. Mientras los hacendados no lo veían logró ver las condiciones en las que vivían los esclavos de tales lugares, y con el tiempo, escuchó de las propias bocas de los hacendados las atrocidades que se cometían contra ellos.
Es triste saber, que detrás de tanta riqueza se encuentre dinero manchado, si, manchado de la sangre, dolor y sufrimiento de los esclavos que vivían a sus órdenes; muchos de los esclavos eran azotados ya sea amarrados a un palo o colgados o en casos más extremos, las mujeres, eran violadas, pero ¿por qué se cometían tales atrocidades? Para los hacendados ellos no trabajarían nunca si uno no los obligaba, así esta “corrección” se convirtió en una excusa para golpearlos, por cualquier cosa: ya sea porque llegaban tarde, porque no juntaban lo que se les pedía, por contar mal e incluso por sospechas.
Además de los males tratos que se les daban, los “pagos” eran una miseria, los hacendados les entregaban crédito de veinticinco centavos por día (pago que apenas les permitía escapar de la miseria) o con una ración, sin embargo, con apenas lo suficiente para mantener a sus familias, los hombres se veían obligados a enviar a trabajar a sus esposas e hijos para cubrir su deuda de 2000 hojas. Con sus pagos y su pequeño huerto casi totalmente infértil, estas familias, se mantenían a duras penas.
A partir de ver toda la realidad Turner consiguió ver la verdadera esclavitud; “La prueba de cualquier hecho hay que buscarla no en las palabras sino en las condiciones reales, esclavitud quiere decir propiedad sobre el cuerpo de un hombre, tan absoluta que este puede ser transferido a otro, propiedad que da al poseedor el derecho de aprovechar lo que produzca ese cuerpo, matarlo de hambre, castigarlo a voluntad, asesinarlo impunemente, tal es la esclavitud, llevada al extremo, tal es la esclavitud que encontré en Yucatán”.
Esa fue la esclavitud que encontró en Yucatán, y sin embargo, la ciudad era hermosa, hermosura llena de esclavitud.
“Maravillosos palacios mexicanos, maravillosos jardines mexicanos, un maravilloso parque de hadas nacido al conjuro de la esclavitud de mayas y de yaquis.”



Película basada en el ensayo del periodista 
John Kenneth Turner

Comentario:
Me gustó mucho que la persona que describió y observo todas estas atrocidades que se cometían en las haciendas fuera un periodista extranjero, pues muchas veces pensamos que a la gente ajena al hecho que se está viviendo le es indiferente todo lo que ocurre, pero John Kenneth Turner es un ejemplo de periodistas que hoy en día se dedican a denunciar lo que verdaderamente pasa en el mundo..
Con respecto a la película, me pareció sumamente interesante ya que esta me hizo ver lo que en realidad pasaba con los esclavos en tal época; muchas veces pensé que la situación que vivían los esclavos era mala pero al ver la película me di cuenta que las situaciones que estos enfrentaban era n mucho peores de lo que yo creía. 
A veces pareciera que el México Bárbaro de esa época ha desaparecido pero, actualmente, nos encontramos en una situación mucho peor. Creemos que somos libres y que podemos elegir lo que queramos, pero, la realidad es que somos esclavos de aquellos que desean enriquecerse y buscan mano de obra barata, de aquellos que sólo buscan de alguien que necesite dinero, y esos, somos nosotros.


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