Participantes:
Modera: Eduardo Matos Moctezuma
Modera: Eduardo Matos Moctezuma
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Dra. María Teresa Uriarte: egresada de la UNAM,
publicó hace poco su libro “Arquitectura precolombina de Mesoamérica”
·
Dra. Diana Magaloni: Directora del Museo Nacional de
Antropología e Historia, gran restauradora e investigadora.
·
Dr. Pablo Escalante Gonzalbo: Egresado de la
Facultad de filosofía y letras
El arte mesoamericano crea valores plásticos, podemos
observar el gusto, la personalidad, el sentido de interpretación de cada artista.
Casi todo es sagrado y dedicado al culto de los dioses. Los
simbolismos venían del mito y remitían al mito. Hay vinculación entre las
deidades y las esculturas creadas; gracias al cosmos, el ser humano puede estar
en contacto con un entorno cósmico que lo rodea. El científico prehispánico da las
bases para el estudio de sus símbolos, hay valores que son permanentes, así como
hay algunos diferentes en cuanto de la regionalización y periodización del
tiempo.
Cada parte de las esculturas que se han encontrado tienen
un simbolismo específico, por ejemplo la sangre, la muerte, lo femenino, o tiene
que ver con algún relato (algo que pasó). Hay un detrás de cada cosa. No todas
las manifestaciones Mesoamericanos tienen simbolismos fáciles de descifrar, como
en los códices y estelas.
El arte va cambiando en Mesoamérica el cambio depende de
las distintas regiones, aunque en general hay un intento de materializar un
mundo preminente. El arte tiende el puente entre el tiempo histórico y el
tiempo mítico. Quien entra a ese mundo preminente se convierte en un ser
distinto, podríamos imaginar que los cuerpos, el rostro cambia. El artista es
el que debe de expresar eso que no existe, pero en su mente existía; logra
traer un mundo que está más allá de lo concreto y se materializa con la
expresión estética.
Tiempo de mito, tiempo del artista, tiempo del espectador.
Nos permite conocer una realidad y un tiempo diferentes.
En el maravilloso arte
mesoamericano se integran diversas
expresiones artísticas en un solo lugar, arquitectura, escultura, pintura, etc.,
como es el caso del templo de Quetzalcóatl. Se trataba de crear un espacio
simbólico, con una gran escenografía (el lugar sagrado) que permitía traer
fuerzas sobrenaturales. Todo se intentaba juntar para crear un espacio propicio
para el rito. Tenemos una integración a una escenografía sin que podamos formar
parte completa de ella, ya que no nos encontramos como tal en el momento de su
creación o de su uso, pero se intenta recrear una escena.
Al analizar las obras de arte
prehispánicas puedes ser parte de la pintura, transportarte a eses tiempo, a
ese momento. El espacio arquitectónico se transforma. NO solo hay que
imaginarnos el conjunto de las artes, sino todas las características que
conformaban estas, los ritos, la música, el canto, el baile, las personas, los
olores, etc. Es una integración plena, dentro de un mundo de dualidades.
Todas las obras de arte
creadas, dejan señales de su individualidad, pero a la vez, podemos observar el
entorno del que estaban rodeados, las personas que se encontraban con los
artistas, su manera de pensar y de ver el mundo, sus creencias religiosas.
En la actualidad se ha
intentado interpretar todo lo que las culturas mesoamericanas nos han dejado. Por
ejemplo, la Dra. Diana Magaloni, se ha dedicado a
estudiar en parte los componentes del pigmento que se utilizaba para las
pinturas. Día con día se aumenta el interés por descubrir más, ella investigó
como se hicieron las pinturas en el templo rojo de Cacaxtla. La mayoría está
hecha con pigmentos naturales, en este caso trabajaron la cal formando una
pasta untuosa. Los Mesoamericanos encontraron química alcalina con gomas vegetales, esto forma nanocristales
realmente resistentes; también se utilizaba la baba del nopal, mezclada con
cal, formando una resina de protección.
En cambio en el área maya hay
muchos árboles, las corteza de los árboles en agua y mezclada con cal viva,
daban lugar a un plástico que se hincha, dando lugar a los maravillosos
relieves mayas.
EL investigador actual, han
abierto nuevos parámetros. La Dra. Teresa Uriarte ha realizado un proyecto
para terminar el Seminario de la Pintura
Mural Prehispánica en México, como fruto el Museo de la pintura mural
teotihuacana. En Cacaxtla, se harán nuevas recreaciones en 3D, también en la
huasteca se va a trabajar en la reconstrucción de murales.
Esto demuestra que nuestros
antepasados eran realmente inteligentes, unos observadores (científicos)
excelentes, utilizando la química para las expresiones artísticas.
Un momento importante en la historia de México fue la
llegada de los españoles, los códices habían sido utilizados desde mucho tiempo
antes y estos nos ayudan a entender mejor este encuentro de dos mundos.
Es difícil aislar prehispánico y de la época colonial. Los
códices se han hecho en Mesoamérica desde el principio de las civilizaciones,
los códices más antiguos, son aproximadamente del Clásico, año 300.
Durante el siglo XVl cuando es la conquista, no hubo una
erradicación total de artesanías indígenas, más bien llegaban grabados europeos
que fueron base de inspiración para los nuevos códices, ya que los españoles
estaban preocupados por las proporciones de la cultura humana.
Se incluyó la tradición propia
dentro de la europea. Los indígenas tenían una “nueva cultura”, distintas
tradiciones. Se pensó en como juntar ambas culturas, por ejemplo como
representar el sacrificio de Cristo con símbolos indígenas, para asociar y
buscar compatibilidades.
Gracias a los nuevos
descubrimientos se ha podido entender mejor nuestro pasado, pero también un
gran avance se a dado al utilizar la tecnología aplicada a la investigación.
Se espera que gracias a estos
descubrimientos las artes prehispánicas puedan preservar un patrimonio, no solo
observando las artesanías tal cual, si no analizando lo que el artista nos
quiso decir, intentando entrar en ese mundo del cual no formamos parte, pero
gracias a este legado lo podemos conocer.
BIBLIOGRAFÍA:
ODIO A TODOS Y A ESTA PAGINA!
ResponderBorraroye tranquilo
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